POLÍTICAS PÚBLICAS Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA JUVENIL: IMPACTOS EN EL CONTEXTO ESCOLAR

Resumen

Las instituciones educativas desempeñan un papel crucial en la prevención de la violencia entre los jóvenes, contribuyendo a la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Para crear un ambiente escolar más seguro, se implementaron programas enfocados en la educación y seguridad, como mediación de conflictos, desarrollo socioemocional y prevención del bullying. Estas iniciativas no sólo pretenden reducir la violencia física, sino también prevenir problemas como el acoso y la exclusión social. Las asociaciones entre las escuelas, las familias y la comunidad son vitales para el éxito de estos programas. En vista de ello, se realizó una revisión bibliográfica apoyada en el análisis de datos empíricos, ubicando los resultados dentro de un marco teórico integral. La investigación tiene como objetivo comprender cómo las políticas públicas pueden contribuir a reducir el comportamiento agresivo, promover el desarrollo socioemocional de los estudiantes y fortalecer las relaciones interpersonales dentro de la comunidad escolar. Los resultados indican que las iniciativas escolares, como grupos de discusión, talleres temáticos y apoyo psicológico, pueden ser elementos interesantes para promover un entorno más seguro y colaborativo, con una disminución de los casos de acoso escolar y un mayor compromiso del alumnado. Se concluye que las políticas públicas juegan un papel importante en la prevención de la violencia juvenil, pero la efectividad de sus acciones puede incrementarse mediante estrategias integradas que incluyan mayor capacitación continua de los profesionales, alianzas con la comunidad y un fortalecimiento del diálogo con las familias.