SAÚDE MENTAL E ALIMENTAÇÃO: MAUS HÁBITOS ALIMENTARES ASSOCIADOS A DISBIOSE INTESTINAL
DOI:
https://doi.org/10.51891/rease.v8i12.8051Palabras clave:
Microbiota intestinal. Microvellosidades. Nutrientes. Inflamación. Disbiosis. Conexión bidirecional. Cérebro. Neuronas.Resumen
La microbiota intestinal o flora intestinal influye en la vida diaria de cada individuo debido a las altas microvellosidades que garantizan la superficie de contacto, ayudando en la absorción de nutrientes. Cuando hay un desequilibrio alimentario, la microbiota sufre una disbiosis que, a su vez, conduce a una inflamación intestinal. En este sentido, el intestino es considerado por muchos científicos como el segundo cerebro, ya que tiene una conexión bidireccional con el cerebro debido a la alta superficie de contacto. Por lo tanto, cuando hay falta de nutrientes y exceso y alimentos con bajo valor nutricional, el intestino tiene la función, a través de las neuronas, de enviar información al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, que señala síntomas como la ansiedad y la depresión.
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