AUTISMO: LOS DESAFÍOS PARA LA INSERCIÓN DE LOS ADULTOS CON TEA EN EL MERCADO LABORAL EN BRASIL

Autores/as

  • Adelma Araújo Dantas Veni Creator Christian University
  • Suenya Talita de Almeida Veni Creator Christian University

Palabras clave:

Autismo. Inclusión. Mercado laboral. Políticas públicas.

Resumen

El derecho al trabajo, como expresión de la dignidad humana, está protegido por el fundamento normativo más elevado del ordenamiento jurídico brasileño: la Constitución Federal de 1988. El Artículo 1, Sección IV, de la Constitución Federal de 1988 establece los "valores sociales del trabajo y la libre empresa" como fundamentos de la República, garantizando a todas las personas, independientemente de su condición, el derecho a trabajar de forma digna e inclusiva. Esta garantía constitucional trasciende la legislación infraconstitucional y orienta las políticas públicas, las decisiones judiciales y las prácticas sociales destinadas a promover la igualdad.

Este principio cobra especial relevancia en lo que respecta a la inclusión de las personas adultas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el mercado laboral, un grupo históricamente marginado en las relaciones laborales formales. Esta tesis se basa en este fundamento constitucional para profundizar en los desafíos que enfrentan estas personas y en las estrategias legales y sociales que pueden garantizar su inclusión profesional efectiva.

La inclusión de las personas con TEA en el mercado laboral es un tema que trasciende las cuestiones prácticas e implica reflexiones éticas, lingüísticas y culturales. Desde el principio, un punto de partida para esta discusión es la terminología utilizada para referirse a estas personas. Según Ferrigon y Tucker (2019), términos como "persona con TEA" y "persona con autismo" representan perspectivas distintas sobre la identidad, la condición y la pertenencia social, reflejando diferentes modelos de discapacidad y visiones de inclusión.

Históricamente, el término "persona con TEA" se ha utilizado ampliamente. Sin embargo, su pertinencia ha sido cuestionada, principalmente debido al significado implícito de la palabra "portador". En términos lingüísticos, "portar" sugiere portar algo externo o transitorio, lo cual no se alinea con la realidad del autismo como una característica intrínseca y permanente del individuo. Por esta razón, muchas organizaciones y movimientos internacionales que defienden los derechos de las personas con discapacidad han desaconsejado el uso de este término, prefiriendo otros enfoques que respeten la identidad de las personas (FERRIGON; TUCKER, 2019).

Por otro lado, el término "persona con autismo" ha ganado mayor aceptación en los últimos años, en particular gracias a la adopción de un enfoque centrado en la persona (Lenguaje que Prioriza a las Personas o LFP)[1]. Este enfoque prioriza el reconocimiento de la persona en su totalidad, priorizando al individuo antes que a su condición. Según Ladau (2015), esta opción lingüística busca promover el respeto y evitar que la persona sea reducida a un diagnóstico o condición específica. Sin embargo, este enfoque también ha generado críticas dentro de las comunidades, ya que algunas personas argumentan que separar a la persona de su condición puede perpetuar la idea de que el autismo es algo negativo o que debe distanciarse de la identidad de la persona.

En este contexto, surge el enfoque "centrado en la identidad" (LFI)[2], que prioriza el uso de términos como "persona autista" o simplemente "autista". Esta perspectiva reconoce el autismo como parte integral e inalienable de la identidad de quienes viven con esta condición. Para muchos activistas autistas, esta terminología se considera una afirmación positiva y empoderadora, que rechaza la idea de que el autismo sea indeseable o incompatible con una vida plena y digna (FERRIGON; TUCKER, 2019).

La diferencia entre estos enfoques no es meramente lingüística; refleja los modelos sociales y médicos de la discapacidad. El modelo médico tradicionalmente dominante considera el autismo como una condición que debe tratarse o corregirse, mientras que el modelo social considera la discapacidad como resultado de las barreras creadas por la sociedad, más que como un defecto intrínseco. Esta distinción es fundamental para comprender por qué la elección de esta terminología conlleva importantes implicaciones éticas y culturales (FERRIGON; TUCKER, 2019).

En esta tesis doctoral, se eligió el término "persona con TEA" para respetar la neutralidad y reconocer la diversidad de opiniones dentro de la comunidad autista. Sin embargo, es importante destacar que esta elección no implica un rechazo del enfoque centrado en la identidad, sino un intento de equilibrar las diferentes perspectivas sobre un tema tan delicado. A lo largo de este trabajo se utilizará la terminología de forma consciente, entendiendo que el lenguaje es dinámico y que lo más importante es respetar las preferencias individuales de cada persona.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA), descrito por el psiquiatra Leo Kanner en 1943, se caracteriza por dificultades significativas en la comunicación y las interacciones sociales, además de la presencia de comportamientos repetitivos y patrones estereotipados (FREITAS et al., 2021). Desde la perspectiva del análisis conductual, el TEA se entiende como un trastorno del neurodesarrollo, caracterizado por alteraciones funcionales que afectan directamente las habilidades sociales, la expresión verbal y diversos repertorios conductuales (GAIATO et al., 2022).

En la década de 1980, la médica británica Lorna Wing realizó importantes contribuciones a la comprensión del trastorno al proponer la llamada «tríada de Wing», que destaca déficits en las áreas de la imaginación, la comunicación y la interacción social (DOS SANTOS, 2017). Este modelo conceptual se articuló posteriormente con la Teoría de la Mente, lo que dio lugar a la formulación de un espectro continuo que abarca desde síntomas leves, identificados precozmente, hasta manifestaciones más graves, a menudo acompañadas de dificultades cognitivas y barreras comunicativas (GUEDES; CONTI, 2021).

Como se describe en el DSM-5-TR (AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION, 2023), el diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA) se basa en dos ejes principales: aspectos relacionados con la comunicación y la interacción social, y conductas restrictivas y repetitivas. El primer dominio (criterio A) destaca limitaciones en la reciprocidad socioemocional, dificultades en el uso de formas de comunicación no verbal y deficiencias significativas en la construcción y el mantenimiento de vínculos interpersonales (FREITAS et al., 2021). Estas limitaciones también se manifiestan a través de obstáculos para la adaptación social y el ajuste conductual, lo que resulta en interacciones sociales deficientes o inapropiadas.

El Criterio B se centra en la presencia de patrones de comportamiento repetitivos, como movimientos motores estereotipados y ecolalia (repetición de palabras o frases), así como una marcada inflexibilidad ante rutinas y patrones fijos, ya sean verbales, conductuales o ambientales. Además, se observan con frecuencia reacciones atípicas a los estímulos sensoriales, lo que refleja alteraciones en la modulación sensorial (GUEDES; CONTI, 2021).

Además de los criterios diagnósticos, el DSM-5-TR clasifica el TEA en tres niveles de gravedad, definidos en función de la intensidad del apoyo que necesita la persona para afrontar las dificultades de comunicación social y las conductas restrictivas. El nivel 1 corresponde a quienes requieren un apoyo leve; las personas en este nivel generalmente son plenamente capaces de realizar actividades laborales con algunas adaptaciones. El nivel 2 requiere un apoyo sustancial, que puede requerir intervenciones más frecuentes y entornos continuamente adaptados. Por lo tanto, en este nivel de apoyo, la empleabilidad depende de las habilidades técnicas y sociales desarrolladas. El nivel 3 se caracteriza por las personas con una necesidad de apoyo muy sustancial, que enfrentan graves limitaciones en la comunicación funcional y la autonomía (MELAURO, 2024). En estos casos, el acceso al mercado laboral se vuelve prácticamente imposible, y es común que se les incluya en pólizas de protección social, como la jubilación por invalidez o el Pago Continuo de Prestaciones (BPC) (SILVA, 2024).

Para definir este tema en el contexto de la integración laboral de las personas adultas con TEA, es fundamental considerar las recientes políticas públicas y jurisprudencia brasileña. Desde 2020, Brasil ha experimentado un fortalecimiento de los debates y la normativa sobre la inclusión sociolaboral de las personas con TEA, especialmente con la actualización de la Ley de Inclusión Brasileña (LBI) y el reconocimiento de la eficacia del programa de Empleo con Apoyo.

Este período, hasta 2024, se caracteriza por la implementación de nuevas directrices y la consolidación de prácticas inclusivas en las empresas, lo que se ha reflejado en decisiones judiciales y políticas públicas destinadas a promover un entorno laboral más accesible y adaptado a las necesidades específicas de estas personas. El período de análisis de las políticas públicas y la jurisprudencia de 2020 a 2024 es, por lo tanto, esencial para comprender los avances y los desafíos actuales en la realización del derecho al trabajo y la inclusión social de las personas adultas con TEA.

Además, el tema es pertinente y relevante, especialmente en el contexto actual, donde la inclusión social y la valoración de la diversidad se debaten y promueven ampliamente. Con base en lo anterior, esta investigación buscó explorar los desafíos que enfrentan los adultos con TEA al intentar ingresar y permanecer en el mercado laboral. Si bien se ha hecho mucho para apoyar a los niños con autismo, la transición a la edad adulta y la incorporación al mercado laboral siguen siendo desafíos importantes (NETO et al., 2020). Por lo tanto, la importancia de este estudio radica en la necesidad de comprender mejor los desafíos que enfrentan los adultos con TEA para encontrar empleo y permanecer en el mercado laboral.

La relevancia de este estudio radica en la necesidad de promover un nuevo enfoque y fomentar acciones colaborativas dirigidas a la inclusión efectiva de los profesionales con TEA en el mercado laboral brasileño. Anteriormente, la participación de las personas con autismo en el entorno profesional solía tratarse como un tema delicado o incluso se evitaba debido a prejuicios y desconocimiento. Sin embargo, actualmente existe un creciente reconocimiento de que valorar la diversidad y promover la inclusión contribuye significativamente al fortalecimiento de los equipos, generando beneficios tanto sociales como organizacionales (ALVES et al., 2020).

Por lo tanto, la justificación de esta investigación se basa en la necesidad de comprender y abordar las barreras que dificultan la integración de estas personas en el mercado laboral. La inclusión de las personas con TEA no solo es un imperativo ético y social, sino también un derecho consagrado en las leyes de igualdad y no discriminación de muchos países. Sin embargo, la realidad se caracteriza por numerosas dificultades, desde el estigma y la falta de comprensión por parte de empleadores y colegas hasta la ausencia de políticas y programas que faciliten la adaptación y promuevan la inclusión efectiva en el entorno laboral. Este panorama plantea cuestiones jurídicas pertinentes, como la aplicación y la eficacia de las leyes de inclusión, los derechos laborales de estas personas, la posibilidad de discriminación y la necesidad de adaptaciones razonables en el entorno laboral (NETO, 2023).

Considerando que la capacidad de trabajar es un derecho fundamental, negar o dificultar el acceso al mercado laboral a los adultos con TEA conlleva no solo perjuicios individuales, sino también repercusiones socioeconómicas, privando a la sociedad del potencial productivo y las valiosas habilidades de estas personas (ALVES et al., 2020). Por lo tanto, surge una pregunta crucial: ¿Cuáles son los desafíos y las barreras que enfrentan los adultos con TEA para ingresar al mercado laboral en Brasil y cómo pueden las políticas públicas y la jurisprudencia contribuir a superar estas dificultades? Para responder adecuadamente a esta pregunta, es fundamental reconocer los obstáculos existentes y comprender el largo camino que aún queda por recorrer para garantizar la inclusión efectiva de estas personas en el mercado laboral. Por lo tanto, se realizó un análisis de las políticas y la legislación vigentes relacionadas con la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, seguido de una evaluación, mediante una revisión bibliográfica, de la efectividad de estas políticas específicas para los adultos con TEA.

Considerando el panorama actual de las políticas de inclusión y la apremiante necesidad de adaptación al mercado laboral, se asume que, a pesar de las políticas existentes, la inclusión efectiva de los adultos con TEA en el mercado laboral sigue siendo insuficiente debido a las fallas en su implementación y a la persistencia de prejuicios y barreras estructurales. Entre las principales políticas que prometen adaptación e inclusión, destaca la Ley de Inclusión Brasileña (Ley n.º 13.146/2015), que garantiza la igualdad de oportunidades y la no discriminación en el ámbito laboral. Además, el Programa de Empleo con Apoyo, establecido por iniciativas gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, busca brindar apoyo continuo para la adaptación de estas personas al mercado laboral.

Otras medidas importantes incluyen la Ley de Cuotas (Ley n.º 8.213/1991), que reserva un porcentaje de las vacantes en las empresas para personas con discapacidad, y el Decreto n.º 10.502/2020, que establece la Política Nacional de Educación Especial, que aborda la formación y el desarrollo profesional de las personas con discapacidad, incluidas aquellas con TEA. Por lo tanto, una investigación exhaustiva de estas limitaciones y la propuesta de estrategias para optimizar la eficacia de programas como el Empleo con Apoyo y la Ley de Cuotas podrían fomentar una inclusión más significativa de estas personas en el mercado laboral, explorando el estigma asociado al TEA en el ámbito laboral y promoviendo un debate sobre la importancia de la concienciación y la educación para combatir los estereotipos.

OBJETIVOS
Objetivo General

Evaluar la inclusión e integración de las personas con TEA en el mercado laboral en Brasil entre 2020 y 2024.

Objetivos Específicos
Analizar teóricamente la relación entre el trabajo y la inclusión social de las personas con discapacidad, especialmente aquellas con autismo;
Explorar la evolución histórica y conceptual del autismo;
Investigar los desafíos que enfrentan los profesionales con TEA y las dificultades iniciales que enfrentan ante las barreras existentes;
Identificar los beneficios de la integración entre las personas con TEA y las organizaciones, cuáles son los principales beneficios y cómo se pueden lograr; Evaluar la efectividad de la Ley de Cuotas y la visión del Tribunal Superior del Trabajo sobre la inclusión de trabajadores con TEA, así como la efectividad del programa de Empleo con Apoyo (especialmente del 2020 al 2024).

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.

Biografía del autor/a

Adelma Araújo Dantas, Veni Creator Christian University

Mestre em Ciências Jurídicas pela Veni Creator Christian University.

Suenya Talita de Almeida , Veni Creator Christian University

Doutorado em Direito pela UFPE e Professora da Veni Creator Christian University.

Publicado

2025-08-25

Cómo citar

Dantas, A. A., & Almeida , S. T. de. (2025). AUTISMO: LOS DESAFÍOS PARA LA INSERCIÓN DE LOS ADULTOS CON TEA EN EL MERCADO LABORAL EN BRASIL. Revista Ibero-Americana De Humanidades, Ciências E Educação, 17–260. Recuperado a partir de https://periodicorease.pro.br/rease/article/view/20411

Número

Sección

E-books

Categorías