LA CONDUCTA DEL CIRUJANO DENTISTA EN CASOS DE VIOLENCIA CONTRA NIÑOS Y JÓVENES
DOI:
https://doi.org/10.51891/rease.v9i6.10378Palabras clave:
Violencia. Legislación brasileña sobre violencia. Aspectos biopsicosociales de la violencia.Resumen
Objetivo: Estudiar la violencia contra niños y adolescentes en sus aspectos físicos y emocionales, así como verificar la legislación brasileña para estas lesiones y analizar la posición del Cirujano Dentista en estos casos, además de presentar las cifras de violencia contra los niños y adolescentes que fueron reportados en Brasil en los años de 2016 a 2018. Metodología: Se trata de una revisión descriptiva de la literatura utilizando las bases de datos BIREME, MEDLINE, LILACS y libros publicados sobre el tema. Los criterios de inclusión fueron artículos completos sobre violencia juvenil y los criterios de exclusión fueron artículos que estaban fuera del alcance del estudio. Los descriptores utilizados fueron violencia juvenil, legislación sobre violencia y cambios biopsicosociales en niños y adolescentes víctimas de violencia. Resultados: Se demostró en este estudio que el daño biopsicosocial es grave, Brasil tiene una legislación específica para frenar este tipo de violencia y corresponde al Cirujano Dentista notificar los casos sospechosos o confirmados porque los números de violencia contra niños y adolescentes son altos. , como se demuestra en el referente teórico consultado, ya que de 2016 a 2018 se reportaron 208.924 casos de notificaciones. Conclusión: Las principales lesiones físicas de la violencia juvenil son: fracturas óseas, quemaduras, accidentes prevenibles en el hogar, caídas, asfixia, estrés postraumático, hematomas, laceraciones, abuso sexual. Entre los problemas emocionales: timidez, ansiedad, llanto constante e irrazonable, miedo, pesadillas, intentos de suicidio, automutilación, ataques de pánico, depresión y bajo rendimiento escolar. La conducta del cirujano dentista ante la sospecha o constatación real de violencia contra niños y jóvenes debe ser denunciada en su lugar de trabajo. En caso de no existir comisión o comisaría, la denuncia debe hacerse ante el Consejo Tutelar, lo que puede hacerse por vía telefónica y de forma anónima, aportando únicamente los datos de la víctima y el agresor, o también personalmente. Si hay evidencia presente, comuníquese con el Departamento de Policía para Niños y Jóvenes. Los datos nacionales de violencia contra niños, niñas y adolescentes proporcionados por el Sistema de Información de Enfermedades de Declaración Obligatoria del Ministerio de Salud fueron: en 2016 hubo 75.934 casos de notificación; en 2017 las cifras fueron mayores con 80.475 casos y en 2018 un porcentaje menor con 52.515 casos.
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